Alvaro Siza

En 1992 Alvaro Siza fue galardonado con el premio Pritzker en Arquitectura por una labor y una obra arquitectónica de casi cuarenta años de duración. Una obra desarrollada en la serenidad y el silencio, siempre apartado de la corriente de las modas y trabajando muchas veces en condiciones incómodas y complejas. A causa de su condición de portugués del norte y de su modo discreto de relacionarse con la gente, la arquitectura de Siza ha sido definida una y otra vez como "regional", a pesar de que lo regional no es en Siza conformismo ni estilo, sino él ir aprendiendo de un entorno que se le impone con su economía y la limitación estricta de sus medios, y esa naturaleza irregular de bruscos cortes y de largas sobras que le hace ganar en abstracción. La trayectoria de Siza como arquitecto, que es el objeto de esta monografía, comienza con la construcción de viviendas individuales en su región de origen, continuando con los numerosos edificios realizados en Portugal, en Alemania, en Holanda y en Suiza. La reciente construcción del nuevo edificio de la Facultad de Arquitectura de Oporto en 1992 ha tenido para él un significado múltiple: allí comenzó Siza sus estudios como alumno con Fernando Távora, allí imparte sus clases, y allí se constituyó naturalmente el círculo de arquitectos que hoy es conocido como "Escuela de Oporto". Por fin, el encargo de dirigir la reconstrucción del barrio lisboeta del Chiado -parcialmente destruido por el fuego en agosto de 1988- ha confirmado su más amplio reconocimiento.