Desde mi testero

Un libro que nos traslada, con sus diferentes personajes y ambientes, a la vida pasada y presente de la sierra. La literatura cinegética ha brindado en las últimas décadas algunos exponentes de probada valía y relevancia. Como multitud de seguidores pueden corroborar, el cordobés Mariano Aguayo se inscribe por derecho propio en esa selecta estirpe. Autor de infinidad de escritos sobre la materia, su pluma ha captado con asombrosa profusión de matices el inefable sentimiento que embarga a quienes se acercan, con mayor o menor asiduidad, al emocionante espectáculo de la vida en la sierra. La revista Trofeo, bien conocida por los aficionados, ha contado durante años con la colaboración periódica del autor de este libro, que compila aquí algunos de sus textos más intensos y evocadores, junto a otros de carácter enteramente inédito. El resultado es un completo festín para el lector amante de la naturaleza, que disfrutará a buen seguro de una obra que respira aroma a campo y hace revivir una pasión tan ancestral como imperecedera. Mariano Aguayo Álvarez El escritor y pintor cordobés Mariano Aguayo ha participado en diversas exposiciones colectivas dentro y fuera de España (Toulouse, Lisboa, Johannesburg, Pretoria, San Diego?); y exposiciones monográficas de su obra se han realizado en galerías de Córdoba, Madrid, París, Sevilla, Barcelona? Publicó su primer libro, Relatos de Caza, en 1986. Le siguieron Vocabulario de montería, Montear en Córdoba, Con mi gente, La sierra, los lances, los perros, La montería, Los perros y yo, La caza en el cante... Es coautor de El ciervo en Sierra Morena, Veinticinco años de escopeta y pluma, El futuro de la caza y la obra magna El gran libro de la rehala. Articulista, colabora en el diario «Córdoba» y en «Trofeo», donde mantiene sección fija desde hace veinte años. También colabora en otras revistas de Madrid. Cuatro novelas ha publicado hasta ahora: Los potritos, El otoño de los jabalines, Querida tía Luisa y Furtivos del 36. Y un volumen de artículos de costumbres: Vivir bien y despacito. Premio «Jaime de Foxá» para artículos en su edición de 1999. Premio «Carlos III» de la RFEC en el 2000. Fue distinguido como «Rehalero del Año» por la Asociación Española de Rehalas en su versión 2002. En 2005 la Diputación de Córdoba, dentro del marco de Intercaza, le concede el «Premio a la Personalidad Venatoria». Pertenece a la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba como miembro correspondiente.