El libro de las maravillas

El veneciano Marco Polo reveló a la Europa de su tiempo no sólo la existencia, sino la sorprendente grandeza de un imperio en el extremo oriente de Asia, colosal por su magnitud y maravilloso por el desarrollo cultural de sus poblaciones, descritas en el "Libro" de sus viajes con acento real y verdadero de quien las ha visitado y residido durante años, y aun gobernado en representación de la más alta magistratura imperial mongólica. Una parte del mundo, aunque fastuosa y legendaria, era Asia, con las riquísimas ciudades de Quinsai, Cambaluc, Zaytun y las islas de Cipangu, y las innumerables de la India, rebosando de opulencia y medios fáciles de bienestar y lujo, henchidas con el esplendor de la policromía exaltada y límpida de sus piedras preciosas incontables, que enjoyan a varones y hembras, que pululan entre la multitud de aquella aglomeración humana, sin comparación con el espectáculo de ciudades y villas europeas.