¿Aún no tienes una cuenta? Crea una ahora y accede a tus listas favoritas, tu histórico de cuentas y muchas más cosas...
Pedidos y atención al cliente
TLF: 963 392 051 / FAX: 963 615 480
Los disparates del Diccionario Biogr·fico de la Academia de la Historia o recientes soflamas polÌticas evidencian la descarada y burda manipulaciÛn que nuestros gobernantes y algunos historiadores, periodistas y lÌderes de opiniÛn consuman con el pasado remoto o, a?n peor, reciente, justo cuando proliferan trabajos desvelando las atrocidades de la guerra y la dictadura. Miquel Izard ha recopilado un gran fondo documental sobre la Retirada de CataluÒa, un tema poco tratado por los historiadores que concluyen sus crÛnicas el 26 de enero con la caÌda de Barcelona. Pero desde finales de 1938 a principios de 1939, durante poco m·s de quince dÌas, ante el avance de los nacionales, salieron del Principado medio millÛn de personas, m·s de la mitad refugiados del resto de EspaÒa, y entre ellos bastantes soldados y muchos heridos o mutilados. Los m·s privilegiados huyeron en automÛvil, con recursos y documentos, otros en camiÛn o carro, pero la mayorÌa salieron a pie en un Èxodo dantesco a causa del hambre, la sed y los ametrallamientos y bombardeos de la aviaciÛn fascista (sÛlo en Figueres hubo 203 muertos), empeorado por una climatologÌa adversa con lluvia y frÌo, lo que provocÛ un gran n?mero de fallecimientos y suicidios, perjudicando como siempre a los m·s vulnerables: ancianos, enfermos y niÒos. La polÌtica despiadada de ParÌs que derivÛ a los exiliados a campos de concentraciÛn contrasta con muchas pruebas de dignidad y fraternidad por parte de organizaciones como la Cruz Roja, los cu·queros, la Aide Suisse aux Enfants Espagnols, que luego organizÛ la Maternidad de Elna, o de ciudadanos sencillos del otro lado de la frontera.