España en Marruecos

España ejerció su protectorado en el norte de Marruecos entre 1912 y 1956, año en el que este país consigue la independencia. En poco más de 20.000 Km2, en unas tierras en buena parte agrestes, abruptas, montañosas y más bien pobres en recursos naturales, se plasmó una de las últimas y más polémicas aventuras coloniales españolas. El recuerdo de dicha experiencia está aún vivo en la memoria de los marroquíes del Rif y Yebala y las huellas de la presencia española han quedado claramente marcadas en el paisaje, en especial en el urbano. De ahí el interés de la presente obra, que viene a rellenar este inexplicable vacío y que ha sido calificada por Bernabé López, autor del prólogo, como "un instrumento precioso y una referencia para quienes quieran trabajar en el futuro sobre Marruecos". Si bien, ante la amplitud del tema, se ha optado por poner el énfasis en las cuestiones territoriales, no se han olvidado otras dimensiones igualmente relevantes. Por todo ello, este excelente libro puede ser de interés para una amplia variedad de disciplinas desde la geografía y la historia hasta la literatura y el arte, sin olvidar la sociología, las ciencias políticas o el urbanismo.