Internet y comercio electrónico

La avalancha del comercio electrónico ha caído sobre España. Los indescifrables anuncios "puntocom" llenan la televisión con su promesa de vendérnoslo todo al mejor precio. Ya es posible comprar frutas, marisco, libros, discos, turismo, billetes de avión, y todo lo imaginable por Internet. Los empresarios buscan nuevas vías de negocio a través de Internet, saltar a la red está dejando de ser cosa de pioneros de la tecnología y se ha convertido en una asignatura obligada para todo negocio que quiera seguir siéndolo en el siglo XXI. Internet está cambiando la forma de hacer negocios y proporciona una drástica reducción en el coste de transacciones y en el coste de interacción entre el público y los negocios, creando grandes y nuevas oportunidades y eliminando viejas ventajas competitivas. Nos estamos acercando rápidamente al punto en el que no va a haber distinciones entre las compañías "com." y los negocios tradicionales. Las únicas diferencias se establecerán entre ganadores y perdedores y los que entren en el comercio electrónico serán los ganadores, pues si la expectativa del comercio electrónico para 1999 eran 111.000 millones de dólares (172 billones de pesetas) la realidad es que según Forrester Rescarch, el negocio electrónico empresarial en 1999, movió 251.000 millones de dólares (más del doble de lo previsto) y llegará a los 1,4 billones de dólares en el 2003 a los que habrá que añadir los 41.000 millones que moverá el comercio electrónico de consumo. Los responsables de Recursos Humanos, de las máximas empresas mundiales y españolas, coinciden en considerar los cursos de comercio electrónico como fundamentales. Por este motivo el Centro Regional de Extremadura de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Mérida ha organizado unas jornadas sobre "Internet y Comercio Electrónico", celebradas en Mérida del 6 al 8 de julio de 2000, con arreglo al programa ´que luego se detalla y recogiendo en esta publicación alguna de las ponencias impartidas.