La Función Electoral del Parlamento

Buena porción de este libro constituye el objeto de la tesis doctoral intitulada «Il potere parlamentare di nomina» que se leyó, no sin recato, en la Universidad de Bolonia, pronto hará demasiado tiempo. Es obra vieja. Antes de enranciarse la imprimo incompleta en este primer volumen, venciendo el pudor. Razones en apoyo de no haberla publicada al poco de escribirla, no tengo; tampoco en disculpa de publicarla hoy, si todavía es necesario disculpar la aparición de un libro. Quisiera tan sólo exponer a los amigos inclinados a otorgarme la merced de leerlo una serie de consideraciones a modo de presentación. En esta obra se examina una de las tres formas de intervención parlamentaria en el nombramiento de Autoridades. Se trata de la elección de cargos institucionales, que denomino, en línea con la mejor doctrina, como función electoral del Parlamento. Dejo para otros lugares el examen pormenorizado de las otras dos formas que, sin embargo, expongo aquí en caracterización sumaria al objeto de abordar con suficientes garantías de éxito el análisis de la función electoral. Me estoy refiriendo, de una parte, a la autorización de las propuestas de nombramiento de Autoridades presentadas por el Ejecutivo, modalidad propia de intervención de los Parlamentos de los regímenes presidencialistas y, singularmente, del Senado de los Estados Unidos; de otra parte, a la designación por acto de la Presidencia de la Cámara, cuyo origen, relativamente reciente si se compara con las dos otras formas, se encuentra en la Constitución francesa de 1958 y que constituye, por su parte, la forma propia de participación en la designación de cargos públicos de los Parlamentos de la forma de gobierno semi-presidencialista.