La piedra angular

A raíz de la decisión tomada por el señor feudal de Hervi (el hombre más rico, poderoso y venerado de toda la región) de abandonarlo todo ( su vida regalada, su esposa, sus hijos y sus posesiones) y emprender peregrinación a Tierra Santa, una serie de acontecimientos se desencadenan formando el grueso de la novela. Por un lado, su hijo llamado por todos el Gordo, se convierte, por fin, en amo y dueño de vidas, haciendas y virgos y empieza a comportarse como el nuevo señor, yendo de un lado a otro de la región invistiendo aquí a su hijo de caballero o visitando allá las tierras de un primo lejano venido a menos. En uno de estos viajes Haguenier primo del Gordo suspira por las carnes de María una joven exuberantemente hermosa que parece corresponderle. No obstante María no quiere sufrir las consecuencias de una decisión precipitada y le da miedo enamorarse; es apenas poco más que una niña y aún tiene que aprender mucho de la vida. Así, un poco por quitárselo de encima porque le está gustando peligrosamente y un poco por comprobar la verdad d elos sentimientos del joven, le propone que para alcanzar el placer de poseer sus formas perfectas, deberá ganarse su cariño y atenciones con gran esfuerzo: deberá merecerla y amarla de todo corazón (cosa harto difícil en un tiempo en que el marido puede matar a su mujer de una paliza sin que nadie le tosa) y eso sólo se demuestra sufrriendo calamidades. Esos dos acontecimientos, a su vez, dan paso a pasajes de las vidas de otros muchos personajes que se irán cruzando en el camino desde Languedoc hasta Palestina. Esos personajes utilizarán sus artes, su fuerza o su inteligencia para librarse del hambre y la miseria de la guerra, y combatir el odio y la violencia de los poderosos.