Poesía

Poesía
Recomendar a un amigo Añadir a mis libros
No disponible


La sombra ?iluminadora? de «El Quijote» cubre la figura de quien la sociedad históricamente admite como novelista, con dificultad acepta como dramaturgo y deja de lado como poeta. Versos del propio Cervantes se repiten como coartada: «Yo, que siempre me afano y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo». Pero ese terceto del «Viaje del Parnaso» tiene sentido irónico y mejor sería contemplar la poesía cervantina a la luz de otros versos del mismo libro: «Desde mis tiernos años amé el arte / dulce de la agradable poesía, / y en ella procuré siempre agradarte». Destaca Cervantes de sí mismo el famoso soneto con estrambote al túmulo de Felipe II en Sevilla y, efectivamente, pocos más poemas cervantinos suelen recordarse, lo que se justifica aplicándole lo que su personaje Vidriera dice de sí mismo: «No he sido tan necio que diese en poeta malo, ni tan venturoso que haya merecido serlo bueno». Sin embargo, Cervantes no se tenía por mal poeta, aunque un empresario le dijera que de su prosa se podía esperar mucho, pero de su verso nada, a lo que comenta: «O yo me he mudado en otro, o los tiempos se han mejorado mucho», lo que viene a ser como afirmar: o ya no soy el que era y escribo mucho peor, o la gente ha empezado a escribir mejor de cómo lo venía haciendo.

Introducir comentario
últimos libros visitados
Libros escritos por
Si no se cargan automáticamente los resultados, pulse aqui para cargar