Políticas públicas en la unión Europea

Si algo caracteriza por encima de todo a la Comunidad Europea y, en sentido más amplio, la Unión Europea es precisamente su condición de "fábrica" incesante de políticas públicas. Políticas de regulación de los mercados y de la moneda, de cohesión económica y social, políticas ambientales, de transportes y telecomunicaciones, investigación, comercio exterior y cooperación, de justicia e interior, etcétera; el catálogo sería interminable. En virtud de los tratados, la CE dispone de competencias exclusivas (agricultura y pesca, moneda, libre competencia, etc.) o compartidas en la gran mayoría de los sectores y materias objeto de una intervención pública. Sus políticas tiene un impacto directo sobre el comportamiento de los gobiernos y las administraciones públicas de los Estados miembros, pero también de los empresarios, agricultores, consumidores, jueces, asalariados, las regiones y los municipios, los grupos de interés, las ONG, etc. Al mismo tiempo, el progresivo reforzamiento, desde 1993, de los dos pilares intergubernamentales de la Unión -los temas de Justicia e interior, y la Política Exterior y la Seguridad Común- expresa sin lugar a dudas la necesidad, cada vez más imperiosa, de actuar conjuntamente incluso en los sectores más sensibles de la soberanía nacional.